Que razón tenia yo hace un año.
No es que sea yo soberbia, es que de verdad la tenía.
Que triste haber tenido que esperar un año para darme cuenta de que algo que se rompe, aunque se intente componer de mil maneras, no queda nunca igual, porque ya hay varias astillas y pedazos de cristal que nunca volvemos a encontrar en la búsqueda de las demás piezas.
No, no te extrañé, no te he extrañado ya, por mas de un año.
Pero es que hoy quise estar cerca de tu voz, tan cerca como estuve antes. Te agradezco me evitaras, también me evitaste el cargo de conciencia.
Sigo teniendo la razón..
Es solo que hoy quise besarte la voz, como antes lo hacía.
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Mientame la madre, proyectate o lo que sea, pero deja algo que me retroalimente