Mi otra

Es muy común que en nuestra sociedad se tenga a nuestra mujer, y a la otra, pues bién debo de confesar que este estepario no puede deslindarse de esta arraigada costumbre, así que hoy hablaré de ella.
No se como ni cuando, si me preguntan no me di cuenta, esto fue como la humedad, de repente ya estaba en mi vida, debo decir que siempre he sido muy cuidadoso en esto de las relaciones con las mujeres, pero la realidad es que con ella todas mis defensas se vinieron abajo.

Un día ya compartía parte importante de mi vida, sabía de mis cosas bien hechas,muy pocas he de confesar, y sufría mis constantes angustias, que hablando en plata soy experto en sufrir y generar,.

Si, hablo de esa, de la otra, de la otra mujer en vida; mi amiga Cristina.

Cris es como yo pero en mujer, directa , sin reveses, confiable, mal hablada así que no tengo que fingir que me confundí con otro ja ja ja, si la vida me quiere tragar ahí está no para chiquearme, a veces ni me dice nada, atenta (o hace que está atenta y a lo mejor está pensando "ay esa Glo, tiene que hacer de comer"), dejando que se me drene la mala vibra y la frustración.

Otras veces, me permite vomitar toooooda mi diarrea cerebral y después de forma ocurrente y mesurada me pone en contexto y me hace entender.

Cris me sufre como mal amigo, con esta forma de ser rara y sin atención a los detalles (lo cual es causa de broncas igual con la Pantera). Soy, si, me precio, de ser parte de su familia, veo crecer a sus hijos, convivo con sus amigos, ahh y me bebo unos excelentes vinos Argentinos con Alain, su esposo, su explosiva y compulsiva costilla típicamente Gala con quien hablar de política suele ser muy divertido.

Cris quiere a mi hijo, y el le tiene aprecio, son cuates no por extensión, si no por elección, le cae bien la Pantera y ella le cae bien a la Pantera.

Un cigarro y un café en su casa son de lo mejor. Por sanarme el alma, por sufrirme, por brindarme su casa y su familia, por eso y por muchas cosas más Cris es en mi vida "la otra" mi entrañable amiga.

Cris francés, gracias por ser mi amiga.

Ahh y que tu negra conciencia ya no me eche pleito!