Soy la chica de las mil y un excusas, pero para estoy no hay una. Ni una excusa, ni una manera de esconderlo.
Me di cuenta hace ya varios meses, me fue difícil aceptarlo.
Reconozco que olvidé por completo cómo escribir.
Me refiero a escribir, escribir como tal. No llevar las ideas de mi cabeza al ordenador, si no escribir de verdad; tomar un lápiz un papel, armarme de valor y empezar a dejar mis pensamientos y un poquito de mi alma en el proceso de calcar las letras en el papel.
Por eso es que hoy, mundo. Hoy me decido y aprendo a escribir de nuevo.
Tomo un lápiz y escribo, yo escribo, yo se escribir.
Escribo y me siento un poquito mas viva, mas humana. Siento.
Siento también mi pie derecho moverse rápido, siempre lo hago.
Hoy que escribo recuerdo que siempre que escribo mi pie derecho se desconecta del resto de mi cuerpo y baila. Va de un lugar a otro buscando nuevas cosas, busca en todos los rincones de todas partes algo sobre que escribir; historias, mentiras, quejas, cartas, algo.
Hoy que le permito a mis dedos volar también para escribir, para sentir. Hoy tengo la libertad de escribir, borrar, arrancar hojas. Hoy que en vez de borrar y editar con una barra espaciadora mis manos se dan el gusto de juntar dos palabras por medio de conectores y de invertir párrafos con flechas.
Me encanta decir que hoy estoy viva.
Viva porque escribo.
Ya ve, que le cuesta???
ResponderEliminarNo se e quien es la autoria pero, muy bien. Me gustó.
ResponderEliminar