Por que te quiero.

Te quiero por que soy yo cada vez que te haces más tu,

porque no hay  mejor lugar que las retinas de tus ojos,

porque en tu ausencia, cuando me faltas,

me doy cuenta que en tu presencia soy completo.

Te quiero porque, contrario a mi naturaleza, nunca,

ni en los más febriles de mis pensamientos te vi venir.

Porque no necesito razón para quererte,

eres para este pseudo místico,

un placentero y sensual acto de fé,

como las aguas de marzo de Jobim,

me mojas todo recorriendome, poseyendome.

Porque me haces tuyo

cuando te sientes tan mía

Te quiero por que no tengo respuesta

porque me sabes voluntaria e irremediablemente a tus pies.

Por que no quiero otra vista que tu delante mío

y de manera silente, me regocijo con tu silueta afinada

envuelta en tu vestido azul.

Te quiero por la promesa de tus piernas

convirtiéndose en mi más hermoso dogal,

por tus ojos de niña cuando ves el cine,

por tus ojos de mujer cuando te beso los muslos.

Te quiero cuando mis manos se pierden

ahí donde quizás otros han ido

pero seguramente ninguno llegará

igual que yo.

Te quiero cuando mis labios te beben,

cuando tus labios me tienen.